Durante el cuarto trimestre de 2024, el crecimiento económico de Estados Unidos se desaceleró, avanzando a una tasa interanual de 2.3%, una caída respecto al 3.1% registrado en el trimestre anterior. Esta disminución se produjo a pesar de un fuerte gasto de los consumidores, que aumentó a una tasa del 4.2% en ese mismo lapso.
In the fourth quarter of 2024, the United States economy experienced a deceleration in growth, expanding at an annualized rate of 2.3%, a decline from the 3.1% observed in the previous quarter. This slowdown occurred despite robust consumer spending, which surged at a 4.2% rate during the same period.
El gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica de EE.UU., siguió siendo un factor importante de crecimiento. El incremento del 4.2% sugiere que las familias continuaron adquiriendo bienes y servicios a un ritmo saludable, contribuyendo positivamente al rendimiento económico global.
Consumer spending, which accounts for more than two-thirds of U.S. economic activity, remained a significant driver of growth. The 4.2% increase indicates that households continued to purchase goods and services at a healthy pace, contributing positively to the overall economic performance.
Diversos factores influyeron en la tasa de crecimiento moderada:
Several elements contributed to the moderated growth rate:
Inflación y Política Monetaria
Inflation and Monetary Policy
Dinámicas del Mercado Laboral
El mercado laboral mostró resistencia, con un incremento de 154,000 empleos en las nóminas no agrícolas en diciembre, tras una subida de 227,000 en noviembre. La tasa de desempleo se mantuvo estable en 4.2%, indicando un entorno laboral constante. Sin embargo, el sector servicios experimentó una desaceleración, con el índice de gerentes de compras no manufactureras del Instituto de Gestión de Suministros cayendo a 52.1 en noviembre desde 56.0 en octubre, lo que sugiere una moderación en las actividades relacionadas con los servicios.
Perspectivas para 2025
Outlook for 2025
Looking ahead, economists anticipate that the U.S. economy will continue to face challenges such as persistent inflation and potential trade disruptions. The Federal Reserve’s monetary policy decisions will play a crucial role in navigating these challenges, with a focus on balancing efforts to manage inflation while sustaining economic growth. Consumer spending is expected to remain a key driver, but its sustainability will depend on factors such as wage growth and employment stability.